09 enero 2011

El otro día(un día) estba en una heladería con Mamae, Marita y Clotis.
Mientras tomaba un cuartito de Tramontana(como siempre!), mousse de Limón(refrescante!) y Menta Granizada(qué pasa últimamente que pido este gusto?,rarisqui rarisqui!) miraba alrededor.
Había varias personas. En rasgos generales todos parecían sólo....PERSONAS!, pero en esta "tarea" mía de observar y observar, que ya tomé por costumbre, empiezo a entender que no eran sólo PERSONAS, si ajustaba un poco el ojo y mi sentido(de sentir, no de sentido!).
Que me llamaran la atención había dos en particular.
Un chico con unas rastitas, del otro lado del mostrador. Según mi tía era nuevo("porque yo siempre vengo a esta heladería y nunca lo vi!"). Lo observé un ratito, y sí, era nuevo!, torpe, servía sólo los potes de helado porque los cucuruchos no los sabía armar(Marita dice "y acá, los cucuruchos son enorrrmes, y los que son bañados en chocolate no sabés!!", y abre grandes los ojos verdes que tiene!). Tenía algo distinto. Me llamaba la atención que en pleno verano anduviera con ganas de pasar por esa situación de ser "el nuevo" y "el torpe". Y pensaba cuáles serían los motivos para estar ahí y no en una esquina con amigos tomando una birrita. Imaginé que estaría juntando para unas vacaciones próximas, para recorrer algún lugar como mochilero. Pero claro, todas éstas son sólo suposiciones. Capaz nada que ver. Pero esa historia tenía sentido y me gustaba.
Y también había un chico, que en verdad no era un chico, sino un joven, porque andaría maomeno por los 30, pero medía muy bajito, y algún problema tenía físico. Lo más evidente era una joroba, y después, siendo más detallista notaba que tenía brazos larrrgos, y piernas corrrtas.
Su voz era de nene también, como su apariencia.
Estaba solo. Compró medio kilo de helado.
Lo tenías que ver, todo prolijito, con zapas botitas topper rojas y unas medias blancas prolijitas hasta las rodillas, un chorcito, remerita y bien peinadito(...♪♫para conseguir una novia con apellido bonito....dice René en su canción "La Perla").
Automáticamente me puse a llorar!, y mientras escribo esto sigo haciéndolo.
Él era totalmente felíz, o eso imaginé.
Le dijo al chico de la caja:
-"me das la etiqueta?"
-" qué etiqueta?"
-"esa, que tiene el precio!"
-"ah, el ticket!...sí, ahí te lo doy!"
Se lo dio y el chico/joven se fue.
Pero no se fue de mis pensamientos. Porque era tan diferente a todos ahí.
Y entendí que TODOS somos tan diferentes!
Y simplemente pensé: "celebro las diferencias!, porque él puede ser especial como es, y aquel también, y yo...yo también!"
Que existan las diferencias da lugar a que cada uno sea ESPECIAL, ni parecido a aquel, ni a aquel.
Somos únicos, y es motivo de celebración!

Y yo, seguiré observando todo lo que ande a mi alrededor, y seguirá emocionándome todo lo que sea distinto y especial, simplemente porque en un mundo donde todos quieren parecerse a un estereotipo prefabricado y algo chato y vacío, hay gente con luz propia!, y no hay joroba, ni rastas, ni brazos largos y piernas cortas, ni caderas anchas que nos impidan brillar si es lo que nos proponemos!

A brillar mi amor, vamos a brillar!



No hay comentarios: